Se mira y no se toca
Por Romina Gauna
El fervor de una mirada. La imaginación se vuelve real cuando desatamos la mirada. Es difícil concebir la expresión sin libertad. ¿Pero cuántas cosas expresamos sin ser libres?.
Me agolpo contra un vidrio queriendo entrar a ver una muestra artística. Creencias de otro tiempo que algunos poderosos intentan melancólicamente conservar en todos me lo impiden. Dogmáticas que nos oprimen la mirada, nos cierran los ojos, nos fruncen el seño, nos incomodan el andar.
La expresión artística se hace esperar. Religiosos de película especulan con la censura. Me siento encerrada en una discusión eterna. Quiero sentir que nadie puede dirigir mi mirada... pero lo hacen. ¿Qué es la libertad?
Y llega el revuelo. Y se escuchan enardecidas voces cansadas de esperar que todos las oigan. Quieren mirar. Ya no importa el porqué gritamos pero se nos hizo costumbre la queja. Es difícil luchar dentro de este esquema. La gloria de los logros se vuelve cada vez mas chica. Pequeñas cosas empiezan a representar grandes valores. Nosotros mismos acrecentamos los objetivos queriendo abarcar, cada vez, porciones mas reducidas de utopía. Por lo menos estamos.
La idea es abrir la mirada desde los espacios públicos educadores del Estado. El arte, que juega cada vez menos el papel de la estética, seduce a la mirada con otros incentivos más modernos. Los significados se traducen en multiplicidad de interpretaciones. Ese no es el problema. El problema es que nos vuelvan ciegos sin que nos demos cuenta. Pero a veces nos damos cuenta.
Alguien grita consignas de un pasado triste que empiezan a quedarnos grandes. Quiere mirar.
Otro reparte discursos morales sobre valores que a mí nunca me enseñaron y que no quise aprender. Quiere cerrarme los ojos.
Lo único que circula como moneda corriente es el miedo. Me enseñan todos los días a sentir miedo. Intento disuadirlo golpeando mis manos desde afuera. Quiero que me dejen abrir los ojos solo para entrar a la discusión que ya fue mas allá de esa muestra artística... ¿Libertad de expresión?
Y al final, pude mirar la libertad. Me supo a poco. ¿Cuándo voy a poder tocarla? Claramente es mucho mas grande la lucha que queda. La libertad se mira, pero no se toca.
martes, 23 de octubre de 2007
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1 comentario:
estas cambiando el mundo gauna.
nunca seremos libres, pero hay parches como este pequeño discurso intimo entre vos y vos, que dan chirlos en la nuca, y a mi, me hacen caminar, ya va uno, que mas se puede pedir?
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