martes, 19 de diciembre de 2006

Lo que pasó este año por El Umbral...



Cuando en junio empezábamos El Umbral, no imaginábamos la amplitud que el movimiento cultural independiente cordobés está alcanzando. Nos sorprendimos, gratamente, con las realizaciones cinematográficas de cortos, con las producciones literarias que se editan, de la cantidad de músicos, que a todo pulmón, están grabando discos, y como las tablas del teatro se han afianzado en el transcurso de los años.
Conocimos mucha gente más que interesante, que busca aportar un granito de arena a la cultura de la ciudad, que quiere expresar sus ideas y sentimientos, y que piensan que de esta forma se puede cambiar, aun que sea un poquito, la realidad en las que estamos sumergidos.
Es por eso que queremos recordar desde este espacio a quienes por este año pasaron por el programa:
- En nuestro primer programa, estuvimos con los chicos de “Se ha sospechado monotrema de próximos orígenes por latir y”, con los que hicimos una entrevista muy poco convencional, pero muy calidad. Todavía no sabemos como entramos, en nuestro pequeño estudio, los cuatro integrantes de la banda más las dos conductoras. Fue como meter a 20 personas adentro de un fitito.
- Nuestro primer umbral de cine lo traspasamos con María Ledi Cooper y Tomás Galli (quién no quiso hacer declaraciones), y contaron de la experiencia de hacer el corto “El Tío Miseria” y de cómo la pasaron en el Festival Internacional de Mar del Plata, donde presentaron el corto.
- En El Umbral de la literatura estuvimos charlando con nuestro amigo David Voloj, quién fue premiado en un concurso de cuentos pornográficos por su producción “La culpa es de los padres”. Este cuento, como “El miembro de la familia” (que fue interpretado por el equipo del programa en un radiocuento), son historias que prefieren decir lo que la sociedad calla, de ese viejo tabú del sexo, de los mitos que circulan sobre la sexualidad y el cuerpo.
- Para inaugurar El Umbral de artes escénicas, nos dimos un lujo, ya que nos visitaron Víctor Acosta y Gastón Mori, parte del equipo de Cirulaxia Contraataca. Por entonces, estaban presentando su obra “¡Con bombón y platillos!”, y además de contarnos de que se trataba la obra, también charlamos de cómo es hacer teatro en Córdoba, y como sobrevivir y no morir en el intento con esta profesión.
- También estuvimos este año con la gente de la murga “De Parche en Parche”. Con ellos estuvimos hablando de su participación en los actos y recordatorios en relación a los 30 años del golpe de Estado.
- Córdoba en los últimos años ha presentado un crecimiento en lo que respecta a realizaciones de cortometrajes, uno de los motores que generaron este crecimiento, es el ciclo “Cortos de Genios” que se lleva a cabo en el Cineclub Municipal Hugo del Carril. Para contarnos de que se trata este ciclo, como es la producción de los cortos y como se realizan, entrevistamos a su director Carlos Barnes.
- La poesía tuvo su espacio en El Umbral, y de ellos estuvimos hablando con Susana Romero Sued, poeta cordobesa que escribe del modo tradicional, respetando metros y rimas, pero también incursionó en la poesía sonora, como en la experimental.
- Durante todo el 2006, al cumplirse 30 años del golpe de Estado más sangriento y cruento de nuestra historia, se realizaron muchas actividades conmemorativas, actos y ciclos culturales. Casa Grote, con Toto López a la cabeza, organizó el ciclo “Teatro por la justicia” donde se reunieron distintas agrupaciones del teatro independiente de la ciudad. Porque el arte resiste, el arte no olvida, este ciclo se realizó en nombre de la memoria, por los 30 mil desaparecidos, y por una sociedad más justa.
- Uno de nuestros umbrales musicales, se lo dedicamos a uno de los grupos que forman parte de UPA músicos independientes en movimiento, “Siete Octavos”. Ellos proponen música vocal, con un repertorio muy variado que va desde el tango, pasando por folklore, a ritmos latinoamericana.
- Otra de las promesas del cine cordobés que nos visitó y nos contó de su corto “Contacto” fue Santiago Amidei. Esta producción cuenta un encuentro entre el presente, el pasado y el futuro, ligados por una extraña y casual conexión telefónica que une a sus dos personajes.
- También tuvimos este año, además de nuestros habituales radiocuentos, la visita de la gente de Venique Tecuento, charlamos con su coordinador Rubén López. El Venique es un grupo de narradores cordobeses que desde el 99 se reúnen cada mes para contar y escuchar cuentos y narraciones.
- La danza también tuvo su lugarcito en El Umbral. Alejandra Paniagua, profesora de danzas contemporáneas, nos visitó y nos contó de su obra que presentó este año, “Demudares…mundos paralelos”.
- Otro de los lujitos que nos dimos, fue entrevistar a Marcos Luc (en dos oportunidades), uno de los integrantes de una de las bandas del momento en Córdoba: Ma’PerQué. Este grupo tuvo un gran año, editaron su primer disco, “La Eterna Pregunta”, a fines del 2005, y lo estuvieron presentando este año, además de tener un conflicto mediático en el medio.
- Nos visitaron también durante este año, María José Arana y Noelia Nicolato, estudiantes de Cine y TV de la UNC, quienes realizaron un documental llamado “Restituyéndonos” sobre los trabajos de exhumación del equipo argentino de antropología forense en la fosa común del cementerio San Vicente.
- En el marco de la feria del libro de Córdoba fueron muchos las producciones que se presentaron, entre ellos “Cine y Dictadura” realizado por Eduardo de la Cruz, Ilse Petroni, Mariano Borzoti, María Molas y Molas, Ana Cepi, Miguel Novero, Germán Pinque, y coordinados por María Paulinelli. Charlamos con Eduardo de la Cruz que nos contó que este libro es un ejercicio de la memoria, una mirada a nuestra historia más reciente.
- Como desde El Umbral no nos queríamos quedar afuera de la movida cultural, con las chicas del Teatro Piedra Libre y el centro cultural Compay, organizamos el segundo “Ciclo de Títeres para adultos Cabezas en ManO”. Durante dos fines de semana, se presentaron 4 excelentes obras de títeres: Grupo Marotte en fuga con “Odisea Cachureo”, Vagabundo Teatro presentó “2 optimistas recalcitrantes”, Piedra Libre con “¿Pero qué has visto?...¡Habrase Visto!” y el Grupo El Chonchón que presentó “La República del caballo muerto”.
- La música Heavy también tuvo su lugar en nuestro programa, nos visitaron los chicos de Abismal. Nos contaron de sus comienzos, de cómo llegaron a ser teloneros de grupos como Almafuerte, Horcas o de O’Connor y sus proyectos para el año 2007: se viene su primer disco.
- En el marco el ciclo El Grito (cine y expresionismo), organizado por el espacio El Corto, se presentó el cortometraje “Un día de marzo” dirigido por Santiago Molina. Nos contó de esta experiencia y la propuesta del ficcional, Pablo Spollansky, quién fue parte del equipo de producción del corto.
- Otra de las propuestas que conocimos este año, fue el Ciclo “Itinerarios Literarios”, que es un espacio pensado para acercar artistas y público. El ciclo se realizó por primera vez en el 2005 con 7 encuentros entre los meses de mayo y noviembre. Y este año volvieron a realizar los encuentros una vez al mes.
- Las producciones teatrales que se estrenaron durante el 2006 en Córdoba fueron muchísimas, una de ella fue “Estocolmo, la primavera de los llorones” en la sala DocumentA/Escénicas. Charlamos con su director, Emilio Díaz, quién nos contó como fue el proceso de producción de la obra y cual es la temática que tratan.
- Otra de las bandas que conocimos en este camino fue “Pies al Cielo”. Una muy buena propuesta musical, que fusiona varios estilos. Charlamos con dos de sus integrantes, Ezequiel Rogna y Lucas Merlo, que nos contaron como fue la producción de su primer disco “Elevando suelas del suelo”.
- Girando por la web, descubrimos un Festival de minicortos, que ya iba por su tercera edición, y más grata fue la sorpresa de encontrar representantes cordobeses. Este festival es organizado por la revista Haciendo Cine de Buenos Aires, se llama “64” Film Festival”, y cruzó El Umbral para contarnos de que se trata el concurso Hernán Guerschuny, director de la revista y organizador del festival.
- Nuestro último programa de Literatura del año, estuvo presente Mariano Saravia, quién nos contó sobre la presentación de su último libro “Embanderados. La emancipación de Sudamérica y el porqué de los colores y diseños de sus banderas”.
- En nuestro anteúltimo programa, El Umbral se convirtió en una especie de circo rodante. Nos visitó Rodillo y Punto del grupo “La Termostática”. La pasión de este grupo por el circo los lleva a combinar distintas disciplinas, entre las que podemos nombrar: la acrobacia, el arte del malabar, la magia, el equilibrio, el humor, etc.
- Y llegamos a nuestro último programa, estuvieron con nosotras los chicos de “Dientes de León”, una flamante banda que a pesar de tener muy poco tiempo en el circuito cordobés, ya tiene una gran producción musical, un público que los sigue y, tambiñen, recién salidito del horno, su primer demo, que pronto se convertirá en su primer trabajo discográfico.

Todo el equipo de El Umbral le damos las gracias a todos los que nos visitaron, sin ustedes este programa no hubiese sido posible. Y, sobre todo, los apoyamos en esta lucha por defender la cultura, por seguir creando arte y creer que se puede lograr un cambio desde las expresiones artísticas.
Será hasta el año próximo, donde seguiremos cruzando Umbrales y descubriendo mucho más de lo que nos ofrece Córdoba.

Muchas Gracias a quienes nos escuchan, a quienes nos apoyan!!!
Felices Fiestas!! Éxitos para el 2007!!


El equipo de El Umbral: Caro Cervantes, Cande Simone, Caro Goth, Romi Gauna y Nati Di Giorgi

domingo, 17 de diciembre de 2006

Diente de León en nuestro último Umbral del año...


Diente de León es una de las banda cordobeses que promete. Se formó en el año 2004, con cuatro integrantes, 2 guitarras y 2 cantantes. En el transcurso del 2006 se integraron 3 músicos más a la formación estable de la banda. Ellos son:

- Arreglos, composición, guitarra, bajo y percusión: Blas Monteiro Luque

- Voz, letra y percusión: Romina Santini y Cecilia Ruiz

- Composición, letras, voz, guitarra y charango: Leonardo Marengo

- Bajo, guitarra y arreglos: Nacho Coll

- Bateria y percusión: Manuel "Nolo" Coll

- Clarinete, saxo, quena, flauta melódica, percusión: Santiago Lena


Diente de León esta preparando su primer disco, por lo pronto se están presentando en distintos bares y espacios culturales de Córdoba.

Parte de la banda de Diente de León con el equipo de El Umbral en nuestro último programa del año...

sábado, 9 de diciembre de 2006

La Termostática cruzó El Umbral y nos contó...


El miércoles 6, en El Umbral de las artes escénicas, estuvimos charlando con uno de los integrantes del grupo La Termostática, con Rodillo y Punto. Él nos contó un poco de que se trata es arte cirquense y como se definen en su página web (www.latermostatica.com.ar) "su pasion por el circo los lleva a combinar distintas disciplinas, entre las que podemos nombrar: la acrobacia , el arte del malabar, la magia, el equilibrio, el humor; aunque muchas veces escucharon la ya conocida frase: “El que mucho abarca poco aprieta” ellos nos entregan un destello de emocion, sin mucho apriete."

Ellos copán las plazas, terrazas, anfiteatros y fiestas privadas mas etc, etc de Córdoba, y no se quedan solo acá, ya que este año estuvieron de gira por el viejo mundo llevando su espéctaculo por varios paises entre ellos España, Francia, Alemania . Hoy por hoy la compañía se encuentra realizando el espectáculo denominado : "esto es un cuelgue" y en el verano van a estar por Carlos Paz...una muy buena opción!

domingo, 3 de diciembre de 2006

Crónicas Venezolanas Cap 6 (y último)

Y ya no es lo mismo. No es lo mismo buscar las palabras para describir una experiencia mientras se la vive, cuando uno sabe profundamente que aun no ha terminado, que quedan algunos caminos por recorrer, gente que querer, emociones que sentir; que saberlo concluido y simplemente repasar ese tiempo incontrolable que es el pasado a la espera de un nuevo fragmento de vida que contar.
Pero como las experiencias no se pierden nunca, tampoco se perdió la tela del teatro. Y fue así como cinco minutos antes de irnos, un taxi nos trajo la tela a la casa de los Cibanik, con lo que recuperamos la sonrisa y la calma.
Camino a las despedidas, lo dejamos al Seba en la guardería. Él, entusiasmado y sin entenderlo, tiraba sus manitas para irse con la maestra. Yo, en triste postura de un adiós, lo apretujaba cual osito de peluche, estrujándolo en mis ya enjuagados ojos de madrina melancólica.
Después, nos abrazamos como veinte veces con Roni, Anita y el primo Mati antes de partir a la terminal para tomar el colectivo que nos llevaría a la ciudad de Caracas. Una vez en Rodovías con la Cele, matábamos el tiempo hablando de minimidades cotidianas, evitando el correr del tiempo que marcaría en algún momento la hora de partir. Nadie dice que sean fáciles las despedidas, pero esa tarde, me alegró mucho recibir los abrazos de mis compañeras de viaje, de gira y de vida, cuando vimos el auto de la Cele dar la vuelta por la esquina alejándose lentamente. Digo lentamente, no porque no tenga experiencia de manejo, sino porque el transito en Venezuela siempre está trancado y la despedida se asemejaba ya a una película de amor de esas que no tienen final feliz.
Una vez cargados los pesados bolsos, ingresamos en el microclima del colectivo, que sorprendentemente no estaba tan frío como lo recordaba. Ya en Caracas, teníamos que hacer tres cuadras hasta la casa de los tíos abuelos Lala y Marcos. Nos enfrentamos, en esa oportunidad, con dos inconvenientes importantes: primero, que no había poder humano capaz de transportar los equipajes a lo largo del trayecto; y segundo, que ya era de noche y eran las tres cuadras mas peligrosas de todo Caracas. Asique teníamos que tomarnos obligatoriamente un taxi que seguramente iba a cobrarnos 10 mil bolivares, algo así como $10 hablando en criollo. El verdadero problema resultó ser que nadie quería llevarnos obsesionados con la idea de que no entraban los bolsos. ¡Na huevonada de huevo!.
Por suerte, la Luci se cansó de la inmovilidad práctica y salió a buscar un tachero que se pusiera las pilas. En cinco minutos ya estábamos arriba de un coche que hacía un ruido infernal cada vez que cambiaba las marchas, lo que evidenció que la Luci tenía muchas ganas de volver, al mostrar tamaña eficiencia y eficacia en la búsqueda del taxi.
Lo que conocimos de Caracas, es un apretujón urbano de arquitectura colmada de cemento, mugre, palmeras y montañas, que no dejaba de ser pintoresco. Lo que mas nos atrajo la atención eran las casitas una encima de la otra que teñían las lomas de distintos colores y formas, y que por la noche, dibujaban la caída de un cielo estrellado.
En la pequeña casa de Lala, no entraba ni un títere más. Hermosamente decorado, el pequeño espacio se contrarresta con la enorme sensación de hogar y atención que nos regaló el recibimiento. Mas allá de los mosquitos, dormimos plácidamente y nos levantamos temprano para preparar unos sanguchitos de milanga para comer, ya que les recuerdo a modo de denuncia: NO NOS DAN COMIDA EN EL TACA!.
Como el taxista que demoramos media hora en contratar no vino, nos tomamos el primero que pasó por la calle y ese mismo nos llevó muy contento y charlatán hasta el aeropuerto. Una vez allí, tuvimos que hacer tiempo para el check-in, nos peleamos con los que nos querían embalar todas las valijas con plástico y con el que nos prestó el carrito, que era sordomudo pero nos pedía insistentemente 10 mil bolos con las manos abriendo los dedos, cual chavista esperando los 10 millones de votos. Creo que era la primera vez que extrañábamos los carritos gratis de Ezeiza, y en un análisis social de las conductas latinoamericanas llegamos a la conclusión de que el argentino no es el mas cagador de los latinos. A partir de ahora, la frase "100% argento" referida a los vivos bárbaros, ya no tiene el mismo efecto.
El viaje en avión fue verdaderamente igual ya que los asientos seguían sin reclinarse, por lo cual, al igual que a la ida no dormimos nada a la vuelta. Lo maravilloso, fue nuestra compulsiva actitud de fumadoras que se sienten discriminadas por las prohibiciones para llevar adelante dicho vicio. Una vez en pre-embarque, antes de subirnos a un colectivo que nos llevaría al avión, consultamos la posibilidad de fumar en el exterior para no herir susceptibilidades de salubridad de los demás pasajeros allí presentes. Frente a la respuesta negativa de los guardias, al grito de ¡me discriminan por fumar!, las chicas se alejaron lentamente en busca de una visión vidrial hacia las pistas de despegue. Es en ese instante en donde se acerca un hombre de limpieza y me dice al oído: "Fumen en el baño que está ahí" y extiende su mano al rincón derecho de la sala. Yo genero un ruido de llamado de atención cómplice a mis compañeras de ruta aérea con la onomatopeya "pissssh". Al cabo de cinco minutos estabamos encerradas en el baño para discapacitados, escapando de los detectores de humo y cerca de la ventilación. Si, nos sentimos como quinceañeras fumando en el baño del colegio y hasta se hizo algún comentario sobre la marihuana. Faltándole al cigarrillo unas tres secas, escuchamos una voz masculina que reprendía: "Chamas, no se puede fumar en el baño". Salimos despavoridas con cara de culpa enfrentándonos a una comitiva de guardianes de la ley que nos apuntaban de manera acusatoria con el dedo sin perdernos de la mira. Se adelantó primero la Luci, a la que paró un guardia y le dijo: "ustedes estaban fumando cuando les dije que no lo hagan", "noooo" responde la Lulu a cara de piedra... " no me engañe señorita que se le huele el tabaco". En ese mismo instante se acerca la Yani diciendo... "le prometo que no lo volvemos a hacer", y de ese modo desdibuja la estrategia de la compañera Lucía al mejor estilo "Yo no fui". Yo, que me adelanté unos metros, fui interceptada por otro guardia que me dijo "usted ha cometido un delito, le dije que no se podía fumar" al que respondo, "¿en serio?, ¿en el baño tampoco?, disculpe, entendí que no se podía en ESTE lugar, lo siento, no volverá a pasar" al mejor estilo "hacerse la boluda". De esta situación salimos ilesas, y terminamos subiendo últimas por las escaleritas de avión, sacándonos fotos y saludando cual película dramática en las que el último pasajero, es siempre el protagonista que lanza una última y lastimosa mirada al exterior y desaparece detrás de la puerta del avión al cerrarse.
Previo trasbordo en Lima, llegamos a Buenos Aires a las tres y media de la mañana. Después de la gaseosa mas cara que nos tomamos en nuestra vida, hicimos tiempo hasta las seis para tomarnos un taxi a retiro y encarabanarnos en el colectivo mas lechero del país, el cual al ver un árbol en el camino para. Nunca dejamos el calor del caribe, y a duras penas pudimos dormitar entre sofoques y charlatanería diurna. Llegamos a Córdoba (¿corazón de nuestro país?) a las seis y cuarto de la tarde, pensando en el ya concluido viaje, en la mugre, en el sueño, en los abrazos familiares, en la descarga de los bolsos, en el calor, en las ganas de criollitos con dulce de leche y mate con yerba no vencida, en la cerveza, en el maní japonés; y yo... en el jugo de parchita.
FIN